La calidez del Ártico

El pasado mes de marzo, de entre todos nuestros encargos, uno nos gustó especialmente. De vez en cuando, esta profesión, agradecida de por sí, nos agasaja adentrándonos en materia acorde con nuestros intereses, haciéndonos conocedoras de realidades lejanas que en realidad nos tocan de lleno y forjan un compromiso social.

En esta ocasión, a través de una traducción para nuestros amigos de ECODES, organización que trabaja en favor de la sostenibilidad a partir de alternativas ecológicamente sostenibles, socialmente justas y económicamente viables, supimos del riesgo que supone para los sistemas marinos árticos y las comunidades que de ellos dependen el combustible de transporte más utilizado en esta zona, el fueloil pesado (HFO), una de las mayores amenazas para el medioambiente en esa región. ECODES contribuye, además, a la visibilización de las formas de vida y las reivindicaciones de las comunidades indígenas afectadas, a quienes irónicamente el impacto de la globalización alcanza desproporcionadamente a pesar de ser quienes menos se han beneficiado de la industria y de haber vivido durante milenios de forma sostenible.

Sabemos que abordar el problema del cambio climático con un enfoque exclusivamente económico supone para la cultura una condena a la desaparición, y por ello, contribuir en la divulgación de este tipo de material nos recuerda uno de los motivos por los que nos encanta esta profesión.